Siendo considerado al principio de su carrera cómo "La joven promesa del cine danés", pasando a ser "El niño terrible del cine europeo", después "El gran innovador del cine mundial" posteriormente "El director maldito o innombrable de un Festival" , Lars ha transitado como toda su generación, en las transformaciones y cambios de su momento histórico, reflejándose muy claramente en el sentir, es decir, en su cine.
Siendo considerado al principio de su carrera cómo "La joven promesa del cine danés", pasando a ser "El niño terrible del cine europeo", después "El gran innovador del cine mundial" posteriormente "El director maldito o innombrable de un Festival" , Lars ha transitado como toda su generación, en las transformaciones y cambios de su momento histórico, reflejándose muy claramente en el sentir, es decir, en su cine.