Desde los albores de su incursión al cine, Anderson logró forjar un estilo –visual y temático– fácilmente identificable. Con un vistazo sencillo es posible reconocer un still propio de su autoría: las tomas simétricas y perfectamente centradas; el predominio de una paleta de colores pastel; la manera de encuadrar el rostro de los personajes, que miran a la cámara sin expresar emoción.
Desde los albores de su incursión al cine, Anderson logró forjar un estilo –visual y temático– fácilmente identificable. Con un vistazo sencillo es posible reconocer un still propio de su autoría: las tomas simétricas y perfectamente centradas; el predominio de una paleta de colores pastel; la manera de encuadrar el rostro de los personajes, que miran a la cámara sin expresar emoción.